AELITA ANDRE Y LA MAGIA DE LOS NIÑOS.

Hoy tenemos en ESTO NO CUADRA, el caso de Aelita Andre, una niña de 4 años que el próximo 4 de Junio expondrá sus obras en la Agora gallery de Nueva York. Se convierte de esta forma en la pintora profesional más joven de la historia.
Mucho se ha escrito ya sobre esta niña prodigio que lleva sorprendiendo al mundo más de dos años. Y es que para algunos todo habría sido cuestión de marketing y para otros puro arte. Es aqui donde entramos nosotros, ¿estamos ante una niña prodigio o simplemente una campaña de marketing bien hecha?

Para opinar sobre algo hay que informarse primero, y desde luego después de ver sus cuadros y sus videos no se puede negar que sus obras llaman la atención. El arte es algo muy subjetivo y lo que para algunos son trazos celestiales, para otros no dejan de ser garabatos sin sentido. Sin en cambio en ESTO NO CUADRA no somos expertos en arte ni siquiera entendidos en la materia, así que no podemos dar una opinión válida del tema, pero a nuestro entender la magia de esta niña está en el proceso. Es decir, cuando se la observa "crear", se ve que es un alma libre expresando toda su energía, no tiene barreras, ni etiquetas, ni sigue ningún tipo de normas, simplemente se expresa. Y para mi entender esto es básico en un artista, sacar simplemente lo que llevas dentro, no hacer las cosas para agradar a los demás, sinó dejar que fluya tu propia creatividad. Todos sabemos que los niños al no estar "contaminados" por la estructura mental que condiciona los pensamientos de la mayoría de adultos o quizá de la totalidad de adultos, se comportan de forma libre, son alegres con lo más simple y disfrutan de la vida como los mayores no son capaces de hacer. Quizá cuando somos niños conservamos esa pureza que viene de otro mundo, otra dimensión donde todo fluye con naturalidad y donde los sueños se mezclan la con la realidad para crear un nuevo mundo al gusto de todos. Esa magia sobrevive en los níños hasta que este mundo les hace olvidar sus origenes y los convierte en lo que todos somos, autómatas preocupados y angustiados por el mero hecho de existir.

¿Qué opináis vosotros, arte o marketing en el caso de Aelita? y ¿Conservan los niños esa "magia" especial de otro mundo que se va perdiendo a medida que se le condiciona con el mundo en el que vivimos?

Os dejo un video de Aelita para que todo el mundo pueda sacar sus propias conclusiones.