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El códice Voynich es un libro de procedencia desconocida que no tiene ni título ni autor, se dice que pertenece al siglo XIV por las pruebas que se han realizado de carbono catorce. Esta escrito en un "idioma" o código totalmente desconocido y hasta ahora indescifrable. El nombre del manuscrito se debe al especialista en libros antiguos Wilfrid M. Voynich, quien lo adquirió en 1912. Actualmente está catalogado como el ítem MS 408 en la Biblioteca Beinecke de libros raros y manuscritos de la Universidad de Yale.
Desde que se conoce la existencia del libro, son innumerables los expertos que han intentado descifrarlo y siempre han fracasado... es debido a tanto fracaso que se llegó a pensar que el libro podría ser un fraude y no significar nada realmente. Es decir, que alguien hubiese creado símbolos al azar y hubiese escrito un libro sin ningún significado.
Sin embargo, el que cumpla la ley de Zipf, que viene a decir que en todas las lenguas conocidas la longitud de las palabras es inversamente proporcional a su frecuencia de aparición (cuantas más veces aparece una palabra en un idioma, más corta es), hace pensar que se trata no sólo de un texto redactado en un lenguaje concreto, sino también que este lenguaje está basado en alguna lengua natural, ya que lenguajes artificiales como los élficos de Tolkien o el klingon de Star Trek no cumplen esta regla. Esto es debido a que la explicación a esta ley se basa en la economía lingüística: las palabras que más utilizamos son más cortas y así requieren menos energía, por ello es el uso de una lengua el que acaba por imponer esta ley. Es prácticamente imposible que el autor del manuscrito Voynich conociera la ley de Zipf, enunciada muchos siglos después, y por tanto que la aplicase a una lengua inventada por él.
El manuscrito ha sido atribuido a numerosos autores, aunque nunca se ha podido averiguar con certeza quien lo escribió, entre los personajes históricos más destacados a los que se les atribuye la autoría del libro están: Leonardo Da Vinci, Ramon Llull, Roger Bacon, John Dee y Simón Bakalar Hájek (un alquimista de Praga).
Se ha sospechado en muchas ocasiones que el propio Voynich elaboró el manuscrito. Como anticuario de libros, seguramente tenía los conocimientos y medios necesarios, y un "libro perdido" de Roger Bacon habría valido una fortuna. Sin embargo, el reciente descubrimiento de la carta de Baresh a Kircher, ha eliminado completamente esta posibilidad, salvo que Voynich hubiese "quitado" la carta del libro original que la contenía y hubiese falsificado un libro nuevo basándose en el contenido de dicha carta.
También hay teorías que apuntan a la procedencia extraterrestre del libro, claro que no tenemos ninguna prueba que nos aporte nada al respecto.
El libro está lleno de anagramas y las palabras se repiten con una cadencia demasiado elevada, es decir la misma palabra aparece hasta tres veces seguidas en varias ocasiones. Está lleno de ilustraciones, al parecer trata temas de botánica, astrología y posiblemente sea un libro sobre alquimia. En el aparecen dibujos de constelaciones y plantas que no conocemos.
Tal es el misterio del libro, que hace poco la NASA pidió ayuda al público general para descifrarlo. Actualmente se están utilizando los mejores ordenadores para encontrar el algoritmo capaz de descifrar el código.
Hoy en día cualquiera puede adquirir el libro tanto en papel físico como en formato electrónico. Así que si os veis con fuerzas podéis intentar descifrarlo vosotros mismos.
Os dejo con los vídeos de Cuarto Milenio donde tratan el tema:
Parte1:
Parte 2:
Parte3:
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